La disfunción eréctil: qué es, causas y principales factores de riesgo

03.06.2024 - Los expertos de Vertica®

La disfunción eréctil, por resumir mucho, se define como es la incapacidad para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales. Es una situación que puede ocurrir repentina o gradualmente.

Esta incapacidad tiene que suceder de manera persistente para que se pueda considerar como un trastorno.

A veces se utiliza el término «sin erección» para referirse a la «disfunción eréctil».

Es importante saber que la disfunción eréctil es una de las formas más frecuentes de disfunción sexual masculina, que afecta a 150 millones de hombres en todo el mundo.

Si no se busca un un tratamiento adecuado, la disfunción eréctil (o DE) puede perjudicar tanto la salud sexual como la autoestima del hombre y dañar la relación íntima entre la pareja.

En este artículo vamos a repasar qué es la disfunción eréctil, sus principales causas y factores de riesgo y lo que tenemos que tener en cuenta si sufrimos esta situación de salud.

¡Sigue leyendo para saber más!

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil se define como la incapacidad continua (crónica) para lograr y mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Se trata de una disfunción que forma parte de un término más amplio, anteriormente denominado «impotencia», que engloba una variedad de otros problemas de disfunción sexual, como los relacionados con el deseo sexual, la eyaculación y el logro de un orgasmo, entre otros.

Aunque la mayoría de los hombres experimentan problemas ocasionales para lograr una erección, los problemas de erección persistentes o recurrentes deben ser diagnosticados y tratados por un profesional, sobre todo porque podrían indicar una enfermedad subyacente (la DE es un síntoma centinela de otras patologías más severas).

Además de su manifestación física, la disfunción eréctil puede presentar síntomas emocionales1 como baja autoestima, ansiedad por el desempeño, depresión y sentimientos de frustración y estrés, que a menudo experimentan ambos miembros de la pareja.

Muchos hombres experimentarán problemas de erección al menos una vez en su vida. Es normal que un hombre tenga problemas ocasionales para lograr una erección o que esta sea lo suficientemente firme o duradera. Si este problema persiste en el tiempo y antes de que se cronifique, es cuando hay que consultarlo con el médico.

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La disfunción eréctil en cifras

La disfunción eréctil es un problema frecuente, de hecho, más del 50% de los hombres de edades entre 40 y 70 años experimentan disfunción eréctil en algún momento. Según encuestas realizadas en Inglaterra y Francia, entre el 30% y el 40% de los hombres sufren una ausencia de erección de moderada a completa.

La disfunción eréctil puede manifestarse a cualquier edad entre los hombres sexualmente activos, pero su prevalencia aumenta con la edad2: alrededor del 10% al 20% de los hombres menores de 40 años la padecen, frente al 50% de los hombres de 50 años o más, y alrededor del 70-95% de los hombres de 70 años o más.

La regla general es que la probabilidad de que un hombre sufra algún grado de ausencia de erección es igual, en porcentaje, a su edad. Por ejemplo, la probabilidad de que un hombre de 55 años padezca disfunción eréctil es de alrededor del 55%, a los 70 años, del 70% y así sucesivamente.

La disfunción eréctil en España

Según el estudio de Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina (EDEM), entre el 12% y el 19% de los hombres españoles de entre 25 y 70 años experimentan algún grado de disfunción eréctil en algún momento de su vida y como sabemos la prevalencia aumenta con la edad.

Esto implica que aproximadamente de 1,5 a 2 millones de varones españoles sufren este problema, aunque lamentablemente solo un pequeño porcentaje -el 16,5%- busca atención médica.

Entre los pacientes con distintas enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes y otras, las estimaciones de disfunción sexual son mucho más altas, a veces el doble.

¿Cómo se produce? Hablemos de erecciones

La erección es consecuencia de un complejo proceso fisiológico en el que intervienen la sincronización y la coordinación entre el sistema vascular y los mecanismos psicológicos, neurológicos y hormonales, que se combinan para influir en los cambios del pene y su transformación de un estado flácido a uno rígido y erecto.

Por consiguiente, un problema en cualquiera de las fases4 de estos procesos puede originar una disfunción.

Un poco de fisiología de la erección

El pene está compuesto por dos cámaras cilíndricas de tejido muscular esponjoso, llamadas cuerpos cavernosos (Imagen 1). Los cuerpos cavernosos, elementos indispensables de la erección, están rodeados de una envoltura gruesa, la túnica albugínea. Esta membrana está constituida por fibras de colágeno inextensibles pero plegadas u onduladas en estado de flaccidez, mezcladas con fibras elásticas. Durante la erección, estas fibras de colágeno se extienden permitiendo así el alargamiento del pene.

La erección se produce cuando la estimulación sexual resultante del contacto o del pensamiento pasa como una señal eléctrica del cerebro a los conjuntos de nervios a lo largo de la médula espinal hasta el pene. Esto desencadena la liberación de una molécula llamada óxido nítrico (NO), que hace que los músculos cavernosos se relajen y los vasos sanguíneos se dilaten. En consecuencia, el riego sanguíneo al pene aumenta, los cuerpos cavernosos se llenan de sangre y el pene se pone rígido y erecto.

Imagen 1 – Pene en erección versus pene en estado relajado

Cuando el pene está erecto, el tejido muscular de los vasos sanguíneos de las cámaras cavernosas se relaja y estas se llenan y retienen la sangre. En consecuencia, aumenta la presión arterial en el pene, lo que provoca que se ponga rígido. La rigidez del pene se mantiene gracias al estrangulamiento de las venas emisarias que atraviesan la mencionada túnica albugínea.

El mantenimiento de la rígidez y rectitud del pene durante este fenómeno está garantizado por los tabiques fibrosos intracavernosos que parten de la túnica albugínea, que cumplen el papel de una auténtica estructura que sostiene la erección a modo de «andamio».

Al mismo tiempo, una cadena de reacciones bioquímicas activa una enzima llamada PDE5, que actúa en la fase inversa, en la que el pene vuelve a estar flácido.

La PDE5 es una enzima clave y su actividad ha constituido la base para el desarrollo de toda una familia de medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil, los denominados «inhibidores de la PDE5», entre los que se encuentra el famoso fármaco Viagra y similares. Estos medicamentos facilitan la relajación continua del tejido muscular del pene5 para permitir una erección mejorada y prolongada.

¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?

Las causas de la disfunción eréctil se pueden dividir en causas físicas/orgánicas -hasta el 80% de los casos- o causas psicológicas/emocionales (psicógenas), según el mecanismo de su desarrollo6. Es muy habitual que en la disfunción eréctil se combinen ambos tipos de factores, es la llamada disfunción eréctil mixta.

Antes, se pensaba que la DE se debía principalmente a cuestiones emocionales como la ansiedad (ansiedad por el desempeño, miedo al fracaso durante el acto) o la depresión. Hoy sabemos que la mayoría de los casos se deben a causas físicas o de estilo de vida y el diagnóstico médico es crucial para conseguir el tratamiento más eficaz.

Factores físicos de la disfunción eréctil

  • Enfermedades vasculares: es la causa más frecuente de disfunción eréctil en hombres mayores de 40 años.
    Los problemas vasculares provocan una reducción del riego sanguíneo al pene7, ya que las arterias que lo irrigan se estrechan o endurecen (arterioesclerosis). Los factores de riesgo son la edad avanzada, la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo y la obesidad. En esta situación es plausible una erección parcial; como alternativa, una erección completa puede tardar más tiempo en lograrse.
  • Problemas en los vasos sanguíneos: La disfunción eréctil también puede ser un indicador de problemas en el sistema venoso (la fuga venosa que hace que la sangre se drene demasiado rápido del pene) o en los vasos sanguíneos de entrada del pene (las arterias). En este caso, aunque la erección sigue siendo viable, a menudo no es lo suficientemente rígida o se pierde antes o inmediatamente después de la penetración. Los hombres que tienen problemas tanto arteriales como venosos suelen ser incapaces de lograr una erección completa.
  • Daño neurológico (sistema nervioso central o periférico): enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson o los accidentes cerebrovasculares pueden comprometer la capacidad del cerebro para transmitir señales de excitación sexual al sistema reproductor. Una hernia discal, los daños en la médula espinal (por ejemplo, después de una intervención), las fracturas pélvicas o los tratamientos oncológicos (por ejemplo, la extirpación de un tumor o la radioterapia para el cáncer de intestino o vejiga) pueden dañar la inervación del pene.

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  • Diabetes: Esta es una de las causas más frecuentes de DE8 (en el 50 % de los casos), debido al daño que produce el azúcar en los vasos sanguíneos y los nervios periféricos.
  • Causas hormonales: generalmente como resultado de una disminución de la testosterona (la hormona sexual masculina) relacionada con la edad, que probablemente también se manifieste en una disminución del deseo sexual (libido). Asimismo, los niveles altos de prolactina, el desequilibrio de las hormonas tiroideas o la enfermedad de Cushing (que causa daños en las glándulas suprarrenales) también pueden provocar disfunción eréctil.
  • Cambios anatómicos: causados por traumatismos o priapismo (erección prolongada y dolorosa sin estimulación sexual), enfermedad de Peyronie, que hace que el pene se curve, así como desarrollo de tejido cicatricial (por ejemplo, después de radioterapia).

Otras causas son los problemas urinarios relacionados con el agrandamiento benigno de la próstata e incluso contraer Covid-19, como se desprende de un reciente estudio de investigación9.

Factores psicológicos de la disfunción eréctil

Los problemas psicológicos/emocionales10 son responsables del 20% de los casos de disfunción eréctil crónica.

Como norma general, la disfunción eréctil podría tener un origen psicológico o emocional o incluso de pareja, si, aunque no se pueda completar la relación sexual, se siguen teniendo erecciones matutinas o nocturnas sin problema.

  • Ansiedad por el desempeño: los hombres ocasionalmente experimentan dificultades para lograr o mantener una erección. Cuando se produce un episodio de este tipo, pueden sentir ansiedad ante la posibilidad de que se repita. Esta preocupación puede constituir en sí misma un obstáculo para lograr una erección, lo que provoca aún más ansiedad y, por tanto, un círculo vicioso.
  • Estrés mental: el estrés puede afectar a la función sexual.
  • Problemas de relación: las tensiones con la pareja en relación con temas sexuales u otros temas generales o relacionados con la familia, etc., pueden repercutir negativamente en la función sexual.

Efectos secundarios de medicamentos

Muchos medicamentos con y sin receta pueden dañar el potencial de erección como efecto secundario. Si padece disfunción eréctil después de empezar a tomar un nuevo medicamento, pregunte a su médico sobre los posibles efectos secundarios del medicamento, las alternativas y las posibles soluciones.

Los principales grupos de medicamentos que pueden dañar las erecciones son los que tratan la hipertensión, la depresión y los fármacos hormonales (utilizados para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata), antiácidos, medicamentos para dormir, relajantes y antipsicóticos.

Factores relacionados con el estilo de vida

  • Alcohol: beber una gran cantidad de alcohol puede provocar una reducción inmediata de la capacidad para lograr una erección fuerte. Consumir mucho alcohol durante un largo periodo de tiempo puede causar daños en los nervios y el hígado, así como un desequilibrio hormonal.
  • Estilo de vida inactivo: la falta de actividad física puede causar disfunción eréctil.
  • Tabaquismo: es una de las causas más frecuentes de disfunción eréctil. Dejar de fumar mejora la erección tanto a corto como a largo plazo.
  • Largas distancias en bicicleta: una situación única en la que la presión ejercida sobre los nervios que van al pene durante la práctica del ciclismo sigue afectando a la función neural después del recorrido en bicicleta.

Mantente positivo: ¡hay esperanza!

Empezaremos por lo esencial: la mayoría de las causas de disfunción eréctil son reversibles o tratables con medicamentos, productos sanitarios, terapia o una combinación de estos.

Te sorprendería saber cómo el ejercicio, dejar de fumar y de beber alcohol y seguir una dieta adecuada en casos de diabetes y obesidad pueden hacer milagros, tanto en términos de prevención como de tratamiento de los problemas existentes.

Consulta a tu médico para obtener un diagnóstico e información sobre las mejores opciones para tratar la disfunción eréctil.

[Este artículo fue originalmente publicado en inglés en el blog de Vertica Labs.]

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[1] https://patient.info/doctor/erectile-dysfunction

[2] Ozgoli, Giti et al. “Transition stages in adjustment of wives with their husbands’ erectile dysfunction.” Iranian Red Crescent medical journal vol. 16,3 (2014): e16594. doi:10.5812/ircmj.16594https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4005452/

[3] https://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2016/05/Consenso_Disfuncion_Erectil.pdf

[4] Yafi FA, Jenkins L, Albersen M, et al. Erectile dysfunction. Nat Rev Dis Primers. 2016;2:16003. Published 2016 Feb 4. doi:10.1038/nrdp.2016.3 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5027992/

[5] https://www.urologyhealth.org/images/Conditions/Penis-Crosssection.jpg

[6] https://emedicine.medscape.com/article/444220-overview#a5

[7] Gandaglia G, Briganti A, Jackson G et al. A systematic review of the association between erectile dysfunction and cardiovascular disease. Eur Urol. 2014 (65):968-978.

[8] Erectile dysfunction. NIH: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/erectiledysfunction.html. Accessed June 2017.

[9] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/andr.13003

[10] Khera M, Goldstein I. 2011. Erectile dysfunction. BMJ Clinical Evidence.


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