La Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) o agrandamiento de próstata, es una condición muy común entre los hombres a partir de los 60 años que puede causar molestos síntomas urinarios y perjudicar la calidad de las erecciones.
En este artículo repasamos qué es la HPB, las causas del agrandamiento de la próstata y su estrecha relación con la disfunción eréctil. ¡Sigue leyendo y entérate de todo!
El agrandamiento de la próstata y la disfunción eréctil (DE) son dos problemas de salud frecuentes en los hombres. Sin embargo, aunque ambos están estrechamente relacionados con la edad avanzada, uno causa problemas en el dormitorio y el otro en el baño.
La próstata es una parte importante del sistema reproductor masculino que produce un líquido que, durante la eyaculación, se mezcla con el semen. Este líquido contiene nutrientes que proporcionan energía a los espermatozoides y les permite sobrevivir hasta el óvulo, por lo que es un componente esencial para la fertilidad masculina.
La glándula prostática está situada en la pelvis, justo debajo de la vejiga, y rodea la uretra por el cuello de la vejiga.
¿Qué es la próstata agrandada o hiperplasia prostática benigna?
A medida que los hombres envejecen, la glándula prostática suele pasar por un periodo de crecimiento como parte del proceso natural de envejecimiento.
A partir de los 60 años, aproximadamente el 60 % de los hombres presentan agrandamiento de la próstata y aproximadamente la mitad presentan síntomas en el tracto urinario inferior como consecuencia de ello.
En la mayoría de los casos, alrededor de los 50 años, el agrandamiento de la próstata empieza a causar problemas en el aparato urinario que no solo merman la calidad de vida, sino que, en ocasiones, también afectan la función sexual. Esto ocurre cuando la próstata agrandada presiona y estrecha la uretra, lo que causa problemas con el flujo de orina y otros problemas urinarios.
En consecuencia, la pared de la vejiga se vuelve más gruesa y la vejiga puede debilitarse y perder su elasticidad y la capacidad de vaciarse por completo. Y si la vejiga no puede vaciarse por completo, la orina residual restante podría provocar infecciones urinarias y otras complicaciones.
Los síntomas de la próstata agrandada o HPB son los siguientes:
- Chorro de orina débil
- Micción frecuente y urgente
- Necesidad de levantarse varias veces por la noche para orinar
- Dolor al orinar o después de la eyaculación
- Goteo terminal (cuando la orina gotea lentamente hacia el final de la micción)
Estos síntomas suelen producir efectos graves en la calidad de vida y la rutina de muchos hombres. Además, muchos hombres sienten que su masculinidad se ve perjudicada y esto suele dar lugar a problemas en las relaciones de pareja.
Agrandamiento de la próstata y disfunción eréctil
Lidiar con una próstata agrandada puede suponer un reto aún mayor cuando implica disfunción eréctil (DE), es decir, la incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente dura para la penetración.
Más del 50 % de los hombres mayores de 40 años padecen algún grado de disfunción eréctil, y la combinación de este problema con una próstata agrandada o HPB puede perjudicar mucho la calidad de vida de los hombres.
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La disfunción eréctil y el agrandamiento de próstata comparten factores de riesgo similares, como la edad avanzada, la diabetes, la hipertensión y los niveles altos de lípidos en sangre, y muchos estudios de investigación han descubierto una estrecha relación entre ambas afecciones.
Para empezar, parte de los tratamientos para el agrandamiento de la próstata o HPB (medicamentos o cirugía) podrían causar disfunción eréctil, problemas de eyaculación y de libido y, por otro lado, el tratamiento farmacológico de la DE podría mejorar los síntomas de la próstata agrandada. Además, se ha observado una relación clínica entre ambas afecciones, ya que la mejoría de los síntomas urinarios obstructivos (es decir, relacionados con la HPB) se ha asociado directamente a una mejoría de la función sexual12
Consecuencias de la próstata agrandada y la disfunción eréctil incluyen:
- Cambios ateroscleróticos (endurecimiento de las arterias) en la vejiga y el pene
- Disminución de los niveles de testosterona: la hormona sexual masculina que se asocia tanto a la función eréctil como a la estructura y función intactas de las vías urinarias3
- Disminución de la disponibilidad de óxido nítrico (NO), la molécula que interviene directamente en la erección (los medicamentos para la DE también actúan sobre mecanismos relacionados con esta molécula). La disminución de la disponibilidad de NO también está relacionada con el desarrollo de HPB y con problemas de micción. Por lo tanto, es posible que los medicamentos para la disfunción eréctil resulten eficaces también en el tratamiento del agrandamiento de la próstata
- Los estados de erección y flacidez del pene dependen del equilibrio adecuado entre la contracción y la relajación del músculo liso de los tejidos eréctiles4. Sin embargo, se ha observado que en distintos trastornos de la DE se produce un aumento del tono del músculo liso (es decir, una mayor contracción) que a menudo impide la erección. Este aumento de la contracción también puede producirse en la próstata, la vejiga y la uretra, y provocar problemas para orinar, especialmente en los hombres mayores5
- La micción nocturna es un síntoma de la próstata agrandada que puede interferir con la fase de sueño (sueño REM) durante la cual se producen las erecciones nocturnas. Las erecciones nocturnas son esenciales para el correcto funcionamiento de los cuerpos eréctiles y, por lo tanto, la interrupción del sueño REM podría causar disfunción eréctil6
- La micción frecuente y dolorosa puede debilitar la confianza del hombre en sí mismo y, en consecuencia, su función sexual7
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¿Qué síntomas del agrandamiento de la próstata (HPB) se asocian a la disfunción eréctil?
En un estudio en el que se analizó esta cuestión, los investigadores estudiaron a 2.115 hombres de entre 40 y 79 años. Los participantes del estudio rellenaron cuestionarios relacionados con su función sexual y los síntomas de las vías urinarias cada dos años.
Los resultados mostraron que cada uno de los indicadores de la función sexual estaba inversamente relacionado con la gravedad de los síntomas de las vías urinarias informados por los participantes (es decir, a medida que aumentaban los síntomas urinarios de los hombres, disminuía su nivel de función sexual).
Los síntomas de las vías urinarias derivados de la próstata agrandada que más se asociaron a la disfunción sexual (es decir, erecciones débiles e insuficientes y problemas con la libido, la eyaculación y la satisfacción sexual) fueron:
- Sensación de urgencia
- Aumento de la micción nocturna
- Chorro de orina débil
- Esfuerzo para empezar a orinar
Según el investigador Steven Jacobsen, de la Facultad de Medicina de Mayo Clinic, los resultados muestran que puede haber una causa común del agrandamiento de la próstata y la disfunción eréctil y que, por tanto, los futuros tratamientos médicos que se centren en ella podrían resultar eficaces para tratar ambas afecciones8.
En conclusión, la mayoría de los hombres con síntomas del tracto urinario inferior derivados del agrandamiento de la próstata también presentan problemas de disfunción eréctil, y ambos trastornos tienen mecanismos y factores de riesgo comunes.
Por lo tanto, si tienes problemas de erección o problemas urinarios, se recomienda acudir al médico y recibir tratamiento lo antes posible para evitar que los síntomas empeoren.
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[8] Chung, W. Mayo Clinic Proceedings, June 2004; vol 79: pp 745-749. News release.
[Este artículo fue originalmente publicado en inglés en el blog de Vertica Labs.]
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