Casi todos los hombres llegan a una etapa de su vida en la que les resulta más difícil conseguir una erección, pero ¿qué ocurre cuando los problemas empiezan entre los 20 y los 30 años? ¿Se trata necesariamente de ansiedad por el desempeño o existen otras causas?
Independientemente de la edad, no poder tener una erección cuando se desea es frustrante. Pero si tienes entre 20 y 30 años y te das cuenta de que no puedes tener o mantener una erección, puede que te preguntes si es normal.
La mayoría de los hombres jóvenes tienden a pensar que la disfunción eréctil es un problema exclusivo de las personas mayores y de quienes padecen enfermedades crónicas. Sin embargo, por desgracia, la disfunción eréctil o impotencia puede afectar a los hombres y a sus relaciones a cualquier edad, incluso a los 30 o antes.
Aunque se trata de un tema delicado y a muchos les resulta difícil hablar de ello, como con cualquier otro problema médico, es esencial comprender plenamente las causas de la disfunción eréctil en los hombres jóvenes y revisar las opciones de tratamiento disponibles.
Disfunción eréctil en jóvenes: los datos
La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad de lograr y mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales. De hecho, se calcula que 350 millones de hombres en todo el mundo la han experimentado en algún momento.
Cuando el hombre medio llega a los 40 años, tiene un 40 % de probabilidades de padecer algún tipo de disfunción eréctil, ya sea leve, moderada o grave. Por cada década que se va cumpliendo, el riesgo aumenta un 10 %. Lo mismo se aplica a la disfunción eréctil en hombres aún más jóvenes: se ha vuelto mucho más frecuente de lo que se pensaba, y los estudios revelan que los hombres jóvenes comunican más disfunción eréctil hoy que en décadas anteriores.
En un estudio italiano de 2013 que se publicó en el Journal of Sexual Medicine se descubrió que el 26 % de los casos de DE (aproximadamente 1 de cada 4) se producen en personas de 40 años o menos. Pero las cifras pueden ser mayores, ya que no todos los hombres cuentan a su médico este problema. En el estudio también se observó que casi la mitad de los hombres más jóvenes que buscaban tratamiento tenían una disfunción eréctil de tipo grave. Esto contrasta con solo el 40 % de los hombres mayores de 40 años a los que se les diagnosticó un problema grave.
En este contexto, hay que tener en cuenta que si un hombre joven y por lo demás sano ha empezado a experimentar problemas de erección o impotencia, esto podría indicar un problema de salud grave subyacente que debe diagnosticarse y tratarse adecuadamente.
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Si observamos este gráfico que muestra la prevalencia de hombres de entre 20 y 30 años que buscaron tratamiento para la disfunción eréctil entre 2010 y 2015, no podemos evitar darnos cuenta de que el porcentaje se ha triplicado en cinco años.
Entonces, ¿hay algo específico que provoque el aumento del número de casos de disfunción eréctil entre los hombres jóvenes de 30 años? La respuesta es complicada.
Causas de la disfunción eréctil a los 30
La erección es una respuesta fisiológica compleja en la que intervienen el sistema nervioso, las hormonas, los músculos y el sistema circulatorio. Un problema en cualquiera de ellos puede provocar disfunción eréctil, aunque en la mayoría de los casos interviene más de un factor.
Además de las causas fisiológicas (orgánicas), también existen causas psicológicas (psicógenas) que pueden desempeñar un papel fundamental en la aparición de la disfunción eréctil. Aunque antes se pensaba que la DE en los hombres jóvenes era casi siempre psicógena, investigaciones recientes indican que entre el 15 % y el 72 % de los casos tienen causas exclusivamente orgánicas.
Las tensiones de vida de la treintena
Las circunstancias de la vida también pueden influir en la erección. En general, la mayoría de los hombres de este grupo de edad tienen una rutina agotadora que muchas veces incluye atender a bebés y niños pequeños por la noche, tareas domésticas, preocupaciones económicas y exigencia laboral. En conjunto, todo ello puede perjudicar la propia sexualidad.
Además, a partir de los 35 años empiezan a aparecer problemas de salud debidos al aumento de peso, la hipertensión arterial y, en ocasiones, la prediabetes, lo cual puede afectar a la función eréctil.
¿Abuso de pornografía?
Algunos investigadores creen que el aumento de la pornografía en Internet podría estar afectando al enfoque psicológico de los hombres jóvenes hacia el sexo y la preferencia de la pornografía sobre las relaciones sexuales, lo que puede dar lugar a la disfunción eréctil. Sin embargo, una revisión de investigación realizada en 2019 no encontró pruebas suficientes para apoyar esta hipótesis.
Otros posibles factores psicógenos corroborados por la ciencia son la ansiedad por el desempeño, la ansiedad general y la depresión.
¿Cómo surgen los problemas de erección en jóvenes?
Como norma general, una aparición repentina de los síntomas de impotencia, un funcionamiento intermitente, una disminución de la libido y erecciones espontáneas o autoestimuladas de buena calidad son más característicos de las causas psicógenas de DE. Por el contrario, una aparición gradual de los síntomas y una libido normal se asocian con más frecuencia a causas orgánicas.
Sin embargo, debido a la complejidad fisiológica y psicológica que implica lograr una erección, es importante considerar las causas de la disfunción eréctil como un espectro que va desde las causas exclusivamente psicológicas hasta las causas exclusivamente orgánicas, y la mayoría de los casos se sitúan en algún punto intermedio.
Causas orgánicas de la disfunción eréctil en jóvenes
En el estudio de 2013 mencionado anteriormente, se descubrió que los hombres menores de 40 años con DE tienen un índice de masa corporal (IMC) más bajo, un nivel de testosterona más alto y menos enfermedades comórbidas que los hombres de más edad.
Por otra parte, el tabaquismo y el consumo de drogas resultaron ser factores de riesgo clave para el desarrollo de disfunción eréctil en hombres menores de 40 años. Y como el consumo excesivo de alcohol también puede causar disfunción eréctil, no se sabe con certeza si esto se aplica a la disfunción eréctil en hombres jóvenes.
Por lo demás, las causas orgánicas de la DE en los hombres jóvenes pueden clasificarse en endocrinológicas, neurológicas, vasculares y, además, relacionadas con los efectos secundarios de la medicación:
- Trastornos endocrinológicos: diabetes, hipogonadismo, hipotiroidismo, hipertiroidismo y síndrome de Klinefelter, que implica, entre otras cosas, niveles bajos de testosterona.
- Enfermedades neurológicas: como epilepsia, esclerosis múltiple o traumatismos de la médula espinal.
- Enfermedades vasculares: como enfermedad de Peyronie, arteriopatía periférica o arteriopatía coronaria en fase inicial.
- Medicamentos: antidepresivos, antiepilépticos, antipsicóticos y opiáceos.
Causas psicógenas de la disfunción eréctil en jóvenes
Nuestras emociones y nuestro estado de ánimo tienen un impacto importante en la función eréctil por la forma en que se relacionan con el sistema nervioso, la función hormonal y el sistema circulatorio, y, a veces, son la única causa de la disfunción eréctil. Pero incluso si la causa de la disfunción eréctil es puramente orgánica, el estrés emocional puede empeorar la afección.
Las causas psicógenas de la DE pueden afectar a hombres de cualquier edad, aunque los más jóvenes pueden verse más afectados porque se espera de ellos que sean más «viriles».
Entre las causas psicógenas frecuentes de la disfunción eréctil se incluyen la depresión, ansiedad por el desempeño, presiones sociales, traumas psicológicos, problemas de pareja y problemas de salud mental (como la esquizofrenia).
¿Y qué hay del tratamiento?
Si te sientes identificado con lo expuesto, no te preocupes, hay solución. Existe una gran variedad de tratamientos médicos, quirúrgicos y psicológicos para superar la disfunción eréctil y disfrutar de una vida sexual plena. La clave es encontrar el método adecuado según tus necesidades individuales y el grado de disfunción eréctil o impotencia que enfrentes.
Los mismos tratamientos para la disfunción eréctil que se ofrecen a los hombres mayores también pueden ser eficaces para los jóvenes, pero es importante tratar la causa individual, que puede variar mucho de una persona a otra.
Por lo general, lo primero que se sugiere es una combinación de cambios en el estilo de vida, psicoterapia/terapia sexual y medicación.
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