Tengo 73 años y puedo decir que con Vertica he recuperado algo que pensaba perdido para siempre. La sensación es casi como volver a la juventud. Antes vivía con un miedo constante: el pánico de no conseguir la erección. Ese pensamiento de «no lo voy a lograr» me acompañaba siempre y me hacía sentir inseguro.
Con el tratamiento, poco a poco empecé a notar cambios. Hoy la diferencia es clara: la erección se mantiene firme, rígida, estable… ya no la pierdo. Es como si mi cuerpo hubiera despertado de nuevo y me devuelve una seguridad que me hacía muchísima falta.
También me cuido: hago ejercicio, no fumo ni bebo y me gusta ir a clases de baile con mi mujer. Todo eso me mantiene activo y animado. Siento que al cuidar mi salud y alargar mi vida sexual estoy ganando energía y calidad de vida. Además, contar con una pareja que me apoya y me acompaña hace que todo sea mucho más fácil.
Sinceramente, estoy muy contento. Es como volver a una etapa de mi vida que creía ya cerrada. Vertica ha sido una gran ayuda y quiero dar las gracias por ello.