VERTICAPEDIA, diccionario
de la función sexual
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Ansiedad por el desempeño
Se trata de un trastorno muy frecuente que afecta a la actividad sexual del 9 % al 25 % de los hombres de distintos grupos de edad en todo el mundo. En este trastorno, el hombre suele sentirse abrumado por el miedo, el estrés, el nerviosismo y la incomodidad, creyendo que será incapaz de rendir, ya sea antes o durante la actividad sexual, y que no satisfará a su pareja.
El problema suele estar relacionado con el hecho de que los hombres perciben el sexo como una «actuación», algo que hacen mientras son evaluados. Esta mentalidad de desempeño lleva a muchos hombres a ser tímidos y autocríticos, lo que les hace sentir estrés, ansiedad y tensión durante la actividad sexual. Sin embargo, esto suele causar el mismo problema que les preocupaba en primer lugar: la disfunción eréctil psicógena, la eyaculación precoz o, alternativamente, la dificultad para alcanzar un orgasmo.
Arterias pudendas del pene
Los principales proveedores de sangre a los cuerpos eréctiles son las arterias pudendas internas. Tienen un recorrido relativamente largo y proporcionan numerosas ramas que abastecen las estructuras del perineo, la piel y los músculos de la región anal y urogenital, la porción inferior del recto y los cuerpos eréctiles del pene.
Durante la excitación sexual, las arterias pudendas se llenan de sangre, lo que finalmente da lugar a la erección. Los traumatismos en los nervios pudendos o sus ramas pueden causar disfunción eréctil.
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Cirugía de revascularización del pene
Esta operación está indicada para los hombres con disfunción eréctil debida a la obstrucción de una arteria responsable de la irrigación de sangre al pene (al igual que una derivación cardíaca), en los casos en que se bloquea una sola arteria y no hay otros factores de riesgo subyacentes. Entre las causas de la obstrucción arterial del pene se encuentran los traumatismos pélvicos o de las extremidades inferiores, que pueden ser consecuencia de un accidente de tráfico, caídas, lesiones pélvicas, cirugías e incluso traumatismos infantiles que se manifiestan más tarde en la vida. El objetivo es restablecer el flujo sanguíneo adecuado al pene mediante la derivación de la arteria obstruida. La derivación se realiza conectando una arteria de la parte inferior del abdomen a una arteria de la parte superior del pene. Se trata de una cirugía muy especializada que requiere experiencia en cirugía microvascular.
Los candidatos más idóneos para esta cirugía son los hombres jóvenes con un traumatismo pélvico que haya causado una lesión localizada de la arteria común del pene (obstrucción o desgarro). Este procedimiento no se recomienda para hombres mayores o con aterosclerosis.
Colágeno
Es la proteína más abundante del organismo y representa aproximadamente un tercio de su composición proteica.
El colágeno es uno de los principales componentes de la piel, los huesos, los músculos, los tendones, los ligamentos, los cartílagos y el tejido conectivo. Las fibras de colágeno también se encuentran en la túnica albugínea, el tejido fibroso que envuelve los cuerpos eréctiles del pene, que ayuda a lograr la rigidez necesaria para la penetración. Sin embargo, a medida que envejecemos, el cuerpo produce menos colágeno y de menor calidad. Uno de los signos más visibles de la degradación del colágeno en el cuerpo es una piel facial menos firme y flexible.
Este proceso también se produce en la túnica albugínea; con la edad, el número de fibras de colágeno disminuye y la estructura del colágeno cambia, lo que provoca una disminución de la elasticidad del tejido. Por ello, la túnica albugínea ya no puede estirarse como antes durante la excitación sexual. En consecuencia, no puede impedir eficazmente que la sangre salga de los cuerpos eréctiles, lo que puede provocar una disfunción eréctil.
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Dopamina
La dopamina es un neurotransmisor fundamental para nuestra función sexual.
En general, se asocia a la experiencia de disfrute, al placer y a los comportamientos que implican curiosidad, sensación de recompensa y satisfacción. Por lo tanto, cuando se libera dopamina experimentamos una sensación de placer «adictiva» que nos hace querer más de lo mismo, similar a lo que sentimos después de comer chocolate, por ejemplo.
De manera similar, se sabe que la dopamina está asociada a la motivación y la función sexual, incluida la excitación/erección sexual y la capacidad de experimentar un orgasmo (durante el cual se liberan altos niveles de dopamina). Se libera en las áreas del cerebro implicadas en la respuesta sexual y puede desencadenar la erección del pene al actuar sobre los nervios de la médula espinal que aumentan el flujo sanguíneo hacia el pene.
La dopamina también afecta a los estímulos eróticos visuales y a las erecciones inducidas por la fantasía, que están controladas principalmente por el sistema de recompensa del cerebro. Por lo tanto, cabe suponer que unos niveles bajos de dopamina podrían perjudicar la excitación sexual, lo que dificultaría lograr erecciones y experimentar un mayor placer sexual.
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Enfermedad de Peyronie
Se trata de un trastorno del tejido conectivo, caracterizado por la formación de tejido cicatricial en el pene, erecciones del pene curvas, más cortas y dolorosas (en la fase aguda) que dan lugar a una disfunción sexual y eréctil. Cabe destacar que el acortamiento del pene solo se produce en estado de erección.
La enfermedad de Peyronie es bastante común y afecta al 3-9 % de los hombres, generalmente a partir de los 40 años de edad. Se asocia a la formación de placas, descrita inicialmente como un endurecimiento focal de la túnica albugínea, el tejido que envuelve los cuerpos eréctiles del pene. La expresión y la evolución de la enfermedad pueden variar de un paciente a otro.
Los estudios han demostrado que entre el 10 % y el 15 % de los casos la afección se resolverá espontáneamente un año después del diagnóstico, en el 40 % de los casos permanecerá sin cambios, mientras que en el 45 % de los casos la enfermedad empeorará.
La enfermedad tiene una fase activa (denominada fase inicial o inflamatoria) y una fase crónica (tras la maduración del tejido cicatricial). La fase activa se caracteriza por una inflamación aguda y un dolor que dura entre 18 y 24 meses, aunque en la mayoría de los casos el dolor cesa de forma espontánea en 5 a 7 meses. Durante la fase crónica, se forman zonas de calcificación que pueden perjudicar considerablemente la función eréctil.
El tratamiento incluye medicamentos orales, inyecciones en el pene, estiramiento mecánico del pene e intervenciones.
Erecciones reflejas
El buen funcionamiento del mecanismo eréctil depende de una conducción nerviosa intacta desde el cerebro hasta el pene, pasando por la médula espinal. Sin embargo, cualquier problema en este recorrido puede provocar dificultades para lograr y mantener una erección.
No obstante, algunas erecciones, denominadas «erecciones reflejas», pueden ser generadas únicamente por la médula espinal sin la participación del cerebro. Los estudios han descubierto un centro de erección situado entre las vértebras T12 y S3, que permite lograr una erección refleja mediante la estimulación física directa del pene. De este modo, incluso los hombres con lesiones graves o completas de la médula espinal pueden lograr una erección, siempre que el circuito neural del centro medular de la erección permanezca intacto.
Erección
Fenómeno fisiológico en el que el pene flácido se vuelve firme, se hincha y se agranda, haciendo que se levante y se aleje del cuerpo.
La mayoría de los hombres tienen un ángulo de erección de entre 30° y 120°.
La erección es consecuencia de un complejo proceso fisiológico, en el que intervienen la sincronización y la coordinación entre el sistema vascular y los mecanismos psicológicos, neurológicos y hormonales.
Se produce la erección cuando la estimulación sexual resultante del tacto o del pensamiento, pasa como una señal eléctrica del cerebro a los conjuntos de nervios a lo largo de la médula espinal hasta el pene. Esto desencadena la liberación de una molécula llamada óxido nítrico (NO), que hace que los músculos cavernosos se relajen y los vasos sanguíneos se expandan. En consecuencia, el flujo de sangre hacia el pene aumenta, las cámaras cavernosas se llenan de sangre y el pene se pone rígido y erecto. Al mismo tiempo, una cadena de reacciones bioquímicas activa una enzima llamada PDE5, que actúa en la fase inversa, en la que el pene vuelve a estar flácido.
Erección matutina («tienda de campaña»)
Conocida formalmente como tumescencia peneana nocturna (TPN), se considera un rasgo masculino universal que se da en hombres, niños, bebés e incluso en fetos masculinos en el útero. Constituye una respuesta fisiológica normal y saludable que refleja una función neurovascular del pene intacta.
Las erecciones matutinas se definen científicamente como erecciones involuntarias relacionadas con el sueño, porque consisten en 3-5 erecciones espontáneas que se producen a lo largo de la noche (cada una con una duración de unos 25-35 minutos), siendo la última la famosa «tienda de campaña».
Las TPN no están necesariamente asociadas a sueños eróticos, a la actividad sexual antes de dormir o a tener la vejiga llena. Más bien están relacionadas con procesos fisiológicos, neurológicos y hormonales que tienen lugar durante el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), en el que el cerebro inhibe la actividad del neurotransmisor adrenalina, que está asociado a la prevención de las erecciones. Y si no hay nada que suprima las erecciones, simplemente ocurren de forma espontánea.
Eyaculación precoz/rápida
Esta afección frecuente, que implica una eyaculación que se produce antes o un minuto después de la penetración, afecta a entre el 15 % y el 30 % de los hombres en algún momento de su vida. La causa no está del todo clara, pero parece implicar factores biológicos, como la hipersensibilidad del pene unida a una alteración de la actividad de los receptores de serotonina, así como causas psicológicas como la ansiedad.
Existe una distinción entre la eyaculación precoz primaria y la secundaria: la primera es frecuente en los hombres más jóvenes, cuyo único desencadenante fisiológico es la erección, el orgasmo y la eyaculación tras una estimulación mínima, aunque puede haber una mejora al adquirir experiencia sexual o durante las relaciones de larga duración. La segunda suele darse en hombres mayores sin problemas de eyaculación previos, debido al desarrollo de problemas subyacentes (como ansiedad, obesidad, problemas de próstata, desequilibrio de la tiroides, etc.).
En los últimos años se han desarrollado diversas cremas y medicamentos que, junto con la terapia psicosexual, suelen mejorar mucho los síntomas.
Eyaculación retardada
El término eyaculación retardada (ER) engloba trastornos que van desde el aumento de la latencia en la eyaculación hasta la ausencia de eyaculación, incluida la ER.
Aunque no existe un consenso claro sobre lo que constituye un tiempo razonable para alcanzar el orgasmo, se supone que los hombres con latencias superiores a los 20-25 minutos padecen ER.
Entre las causas se encuentran la inhibición del deseo sexual, problemas médicos como la diabetes (debido a daño neural), problemas de vejiga o eyaculación retrógrada tras una operación de próstata (situación en la que se experimenta un orgasmo), uso de ciertos medicamentos (incluidos antidepresivos, antihipertensivos y alfabloqueantes), exceso de masturbación, disminución de la sensibilidad del pene relacionada con la edad, así como altos niveles de estrés.
El tratamiento dependerá de la causa y, por lo general, la terapia psicosexual junto con medicamentos puede ayudar de manera significativa.
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Hidrocele
Un hidrocele es la acumulación de líquidos alrededor de uno o los dos testículos que causa una inflamación del escroto.
Los hidroceles suelen ser congénitos, aunque pueden formarse más tarde en la vida (normalmente después de los 40 años). Por lo general, no suponen una amenaza para los testículos, son indoloros y tienden a desaparecer sin tratamiento al cabo de seis meses. Sin embargo, una inflamación del escroto importante puede interferir en las actividades diarias y en las relaciones sexuales.
Un hidrocele adquirido suele desarrollarse cuando el canal por el que descienden los testículos no se ha cerrado correctamente y entran líquidos, o si el canal se vuelve a abrir. Sin embargo, los hidroceles rara vez pueden deberse a inflamación, infección (epididimitis), lesión o torsión testicular (una afección peligrosa que puede provocar necrosis de los tejidos) y, por lo tanto, debe diagnosticarse.
Por lo general, un hidrocele solo requiere una intervención quirúrgica si causa molestias importantes o se sospecha que puede provocar una hernia.
Hipogonadismo (en hombres)
Afección caracterizada por una deficiencia de testosterona.
Puede tener su origen en la incapacidad de los testículos para producir testosterona, lo que se denomina hipogonadismo primario, o en un problema en el hipotálamo o la hipófisis, que son las partes del cerebro que indican a los testículos que deben producir testosterona, lo que se denomina hipogonadismo secundario.
Las causas del hipogonadismo primario pueden ser congénitas (como los testículos no descendidos) o adquiridas (como un traumatismo testicular, cirugía, quimioterapia, inflamación testicular recurrente, etc.). El hipogonadismo secundario está causado por una producción inadecuada de la hormona luteinizante (HL), que es la responsable de indicar a los testículos que produzcan testosterona. Puede deberse a causas congénitas (como el síndrome de Kalman) o adquiridas (como un traumatismo craneal grave, un tumor, radioterapia, etc.).
Los síntomas del hipogonadismo incluyen la falta de libido, disfunción eréctil (incluidas erecciones matutinas menos frecuentes), letargo y falta de energía, problemas de concentración, estado de ánimo deprimido, reducción de la masa muscular y aumento del tejido graso, etc.
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Impotencia
En el pasado, era habitual utilizar indistintamente los términos «impotencia» y «disfunción sexual» para describir los diversos problemas relacionados con cada una de las fases de la actividad sexual masculina, incluidos el deseo sexual/libido, la excitación sexual/erección, el orgasmo y la eyaculación (y no solo para describir la disfunción eréctil, como se suele pensar).
Sin embargo, hoy en día, el término Impotencia apenas se utiliza en la terminología médica debido a sus connotaciones negativas.
Inhibidores de la PDE5
Se trata de una clase de medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE), que se toman 1-2 horas antes de la relación sexual. Estos medicamentos se consideran una de las formas más eficaces de tratamiento de la DE, con una tasa de eficacia terapéutica del 70 %. Los comprimidos aumentan el flujo de sangre hacia el pene al afectar a una sustancia química natural (llamada GMPc) que interviene en la dilatación de los vasos sanguíneos durante la excitación sexual.
Los comprimidos pueden tratar la disfunción eréctil causada por varias afecciones médicas subyacentes, incluso cuando los nervios y los vasos sanguíneos arteriales que van al pene no son completamente funcionales. Los medicamentos tienen diferentes mecanismos de absorción y duración de la acción: dos de los medicamentos ejercen su efecto durante aproximadamente 8-12 horas, mientras que el efecto del tercer medicamento dura hasta 36 horas. Asimismo, es posible tomar uno de los comprimidos diariamente, en la dosis más baja.
Cabe destacar que los medicamentos no desencadenarán una erección en ausencia de estimulación sexual.
Índice Internacional de la Función Eréctil (IIFE)
El IIFE es un cuestionario utilizado en el proceso de evaluación de la DE y de la calidad de la vida sexual. El paciente lo cumplimenta como parte del diagnóstico de la DE y de la detección de cambios relacionados con el tratamiento en pacientes con DE.
Compuesto por 15 ítems, el cuestionario aborda los aspectos más relevantes de la función sexual masculina, incluida la función eréctil, la función orgásmica, el deseo sexual, la eyaculación, el coito y la satisfacción sexual general.
El IIFE clasifica la gravedad de la disfunción eréctil en cinco categorías estratificadas por puntuación: Sin DE, DE leve, DE de leve a moderada, DE moderada y DE grave.
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Libido
Este término se refiere a nuestro impulso sexual o, en otras palabras, al deseo de tener relaciones sexuales.
La libido es una cuestión individual y sus niveles varían mucho entre las distintas personas. Se ve afectada por varios factores, como la edad, el nivel de hormonas sexuales que produce el cuerpo (en los hombres, el nivel de testosterona), los niveles de estrés, el cansancio, las enfermedades subyacentes, el uso de medicamentos, la naturaleza de las relaciones sexuales y las creencias y la actitud personales hacia el sexo.
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Óxido nítrico (NO)
Se trata de una de las pocas moléculas del organismo que desempeña un papel como molécula de señalización en los tejidos de muchos órganos. Asimismo, tiene efectos vasodilatadores, incluso en el pene, al relajar el músculo liso de la capa endotelial de los vasos sanguíneos. Esto se produce al desencadenar la formación de una molécula denominada GMPc dentro de las células del músculo liso, que hace que los vasos sanguíneos se dilaten.
Actualmente existe una familia de medicamentos con receta para el tratamiento de la disfunción eréctil llamados «inhibidores de la PDE5» que inhiben la enzima que degrada la GMPc, lo que produce una relajación continua del tejido muscular del pene para permitir una erección mejorada y prolongada.
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Perineo
Zona del cuerpo masculino que se extiende desde el ano hasta el escroto, por donde pasa una pequeña parte de la uretra y varios músculos y nervios superficiales. La contracción de estos músculos ayuda a comprimir las venas del pene, lo que evita que la sangre salga del pene durante la excitación sexual como parte del mecanismo de erección.
Los traumatismos perineales, así como los frecuentes trayectos de larga distancia en bicicleta, pueden provocar una disfunción eréctil. En este último caso, la presión prolongada sobre la zona perineal podría dañar los nervios y los vasos sanguíneos que van de la pelvis al pene y reducir el suministro de sangre y oxígeno a los cuerpos eréctiles (cuerpos cavernosos).
En determinadas circunstancias, un largo trayecto en bicicleta puede dar lugar al síndrome de Alcock, que se caracteriza por una insensibilidad prolongada del glande y el pene, entumecimiento genital y disfunción eréctil debido a la compresión del nervio pudendo que inerva el pene.
Priapismo
El priapismo se considera una emergencia médica que requiere tratamiento urgente. Consiste en una erección persistente y dolorosa que dura 4 horas o más sin estimulación sexual, posiblemente después de la eyaculación.
El priapismo no tratado durante más de 24 horas puede provocar daños importantes o irreversibles en los tejidos del pene, incluida la gangrena y la disfunción eréctil permanente.
El priapismo isquémico, también conocido como priapismo de bajo flujo, es el resultado de que la sangre quede atrapada en el pene debido a la restricción del flujo de sangre fuera del pene. El priapismo no isquémico, también denominado priapismo de alto flujo, es una afección más rara que se produce debido a un aumento del flujo de sangre en el pene, a menudo tras un traumatismo.
Este trastorno puede producirse como resultado de la anemia de células falciformes (un trastorno hereditario de los glóbulos rojos) o como efecto secundario de los medicamentos, incluidos los inhibidores orales de la PDE5 utilizados para el tratamiento de la DE (en 1 de cada 1000 personas).
El tratamiento del priapismo suele consistir en drenar el exceso de sangre del pene con una pequeña aguja y una jeringa (aspiración). En algunos casos, se inyectará en el pene un medicamento que contrae los vasos sanguíneos para permitir que la sangre fluya fuera del órgano. En caso de que estos tratamientos no tengan éxito, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Prótesis de pene
Se trata de un producto sanitario que se inserta quirúrgicamente en el pene a través de una incisión realizada en el escroto o bajo el hueso pubis, para producir un estado de erección en los casos de disfunción eréctil. Sin embargo, esta forma de tratamiento solo se recomendará si todas las demás formas de tratamiento han fracasado.
Esta cirugía se considera muy segura y tiene una tasa de éxito elevada del 85-90 %.
Existen dos tipos diferentes de implantes de pene:
- Implantes semirrígidos: proporcionan una rigidez permanente, aunque son lo suficientemente flexibles como para curvarse ligeramente para ocultarlos.
- Implantes inflables: permiten una erección más natural, ya que el pene permanece flácido durante todo el día. Se componen de un par de cilindros implantados en el cuerpo cavernoso del pene (los cuerpos eréctiles), una bomba colocada en el interior del escroto y un depósito de solución salina situado en la parte inferior del abdomen. Al apretar la bomba, el líquido pasa a los cilindros del pene para crear una erección.
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Raíz del pene
La parte más proximal y fija del pene que no es visible externamente. Contiene dos pilares y el bulbo del pene, del que salen los tejidos eréctiles (el cuerpo cavernoso). La raíz del pene también contiene un par de músculos: un par se contrae para vaciar la uretra de cualquier residuo de semen y orina, y también ayuda a mantener la erección. El segundo par rodea los pilares izquierdo y derecho. Cuando se contrae, impulsa la sangre hacia los tejidos eréctiles y, por lo tanto, desempeña un papel en el mantenimiento de la erección. La raíz del pene se apoya en dos ligamentos que fijan el pene en la línea media del cuerpo y en el hueso púbico.
t
Terapeuta sexual
Se trata de un consejero, médico o profesional sanitario cualificado (como un trabajador social, un psicólogo o un psicoterapeuta con un máster) que ha completado una formación clínica adicional para ayudar a las personas que padecen disfunción sexual u otros problemas de intimidad sexual.
La terapia sexual puede ayudar tanto a individuos como a parejas. Los problemas más frecuentes en los que se centra la terapia sexual son: la disfunción sexual, incluida la disfunción eréctil, la falta de libido, la eyaculación inmadura o retardada, los problemas con el orgasmo, la ansiedad por el desempeño, la incapacidad de crear intimidad, los problemas relacionados con la identidad sexual y de género, la adicción al sexo y otros.
Testosterona baja
La testosterona es la hormona sexual masculina. Su producción empieza a aumentar considerablemente durante la pubertad, pero después de los 30 años sus niveles empiezan a disminuir cada año un 1 %, como parte del proceso natural de envejecimiento.
En los hombres, la testosterona está asociada a varias funciones importantes, como el deseo sexual (libido), la función eréctil y las erecciones matutinas, la producción de esperma, la masa muscular, la distribución de la grasa, la densidad ósea, la producción de glóbulos rojos y otras. Dado que la testosterona afecta a tantas funciones, un nivel bajo de testosterona puede provocar cambios fisiológicos y emocionales importantes, como una libido baja, disfunción eréctil (incluidas las erecciones matutinas), problemas de fertilidad, fatiga, bajo estado de ánimo, así como problemas de sueño, concentración y estado de ánimo.
El nivel bajo de testosterona se puede tratar con medicamentos para la testosterona en varias formas.
Túnica albugínea
Capa fibrosa y elástica de tejido conectivo que da al pene su forma cilíndrica y su capacidad de cambiar de tamaño durante la excitación sexual. Asimismo, es una estructura esencial responsable de la rigidez del pene durante la erección.
¿Cómo funciona la túnica albugínea?
El pene está compuesto por dos cuerpos eréctiles llamados «cuerpos cavernosos», que están compuestos por numerosos vasos sanguíneos. Cuando el pene está erecto, el tejido muscular de esos vasos sanguíneos se relaja y los cuerpos cavernosos se llenan de sangre. En consecuencia, la presión sanguínea en su interior aumenta y el pene se vuelve rígido y erecto.
La túnica albugínea, que envuelve los cuerpos eréctiles, se estira durante la excitación sexual al tiempo que contrae las venas de erección del pene (llamadas venas emisarias) e impide que la sangre salga de los cuerpos eréctiles. Así se mantiene el estado de erección.
u
Urólogo
Médico que se ha especializado en enfermedades de las vías urinarias (tanto en hombres como en mujeres) y del aparato reproductor masculino, después de haber finalizado la carrera de medicina general.
La urología combina el tratamiento de afecciones médicas como los tumores de los órganos urinarios y sexuales (próstata, vejiga, etc.), las infecciones de las vías urinarias y de los riñones, la incontinencia urinaria, los problemas de micción (urgencia y frecuencia), los problemas urinarios debidos a causas obstructivas como los cálculos o los crecimientos renales, la disfunción sexual masculina, incluida la disfunción eréctil y la falta de libido, las infecciones del aparato genital masculino, los problemas testiculares (incluidos el hidrocele y el varicocele), la hiperplasia prostática benigna, etc.
La urología interactúa con otros campos de la medicina como la oncología, la nefrología, la ginecología, la cirugía pediátrica, la cirugía de colon y recto, la gastroenterología y la endocrinología, entre otros.
Algunos urólogos se especializan en urología general y otros tienen subespecialidades como: la disfunción sexual masculina, la infertilidad masculina, la neurourología (centrada en los problemas del sistema urinario derivados del sistema nervioso), la urología pediátrica, la uroginecología (afecciones relacionadas con los tumores del sistema urinario, los testículos y la próstata) y más.
v
Varicocele
El varicocele es una dilatación de las venas del escroto, llamadas plexo pampiniforme, que puede producirse en un testículo o en ambos. El plexo pampiniforme es una red laxa de pequeñas venas formada por la unión de múltiples venas testiculares. Además de su función en el retorno venoso de los testículos, el plexo pampiniforme desempeña un papel en la regulación de la temperatura de los testículos.
El varicocele está causado por válvulas defectuosas en las venas del plexo pampiniforme, lo que provoca un reflujo sanguíneo, la dilatación de las venas y la interrupción del suministro de oxígeno a los testículos. Todo ello puede (aunque no en todos los casos) disminuir la función testicular y perjudicar la producción y la calidad del esperma.
Existen cuatro grados de varicocele. Los casos graves pueden afectar a la fertilidad masculina. La prevalencia del varicocele está relacionada con la edad y se trata con cirugía.